Aunque ya lleva unos años en marcha, la Universidad Complutense de Madrid nos recuerda su exitosa campaña «Si tú subrayas, yo no leo».
Destinada a evitar que los usuarios de las bibliotecas de la universidad subrayen los libros o hagan anotaciones en ellos cuando los utilizan ya que dificulta y casi hace imposible que después de eso los libros puedan ser procesados para que alumnos con dificultades de visión, problemas de lectura como la dislexia, etc. puedan llegar a disfrutar de ellos de la manera adecuada.
Existen diversas herramientas para hacer estos libros accesibles para personas con discapacidad visual, por ejemplo, convirtiéndolos en audio libros; pero la mayoría pasa por escanear o fotografiar las páginas del libro y si están subrayadas o con anotaciones la herramienta encargada de interpretar los caracteres no es capaz de hacerlo.
Y sin mencionar que además tratar así un libro que no te pertenece es como mínimo incívico.
El programa tiene tanto éxito que otras instituciones tanto nacionales como internacionales se han unido a la propuesta.