Si bien el otro día os hablábamos de los exámenes DELF y DALF de francés (si os lo perdisteis podéis leerlo aquí), hoy os explicamos en qué consiste otro de los exámenes oficiales, el TCF.
Se trata de una certificación destinada a los mayores de 16 años no francófonos que necesiten acreditar su nivel de francés de una forma rápida, fiable y sencilla. No se trata de un examen que se suspenda o se apruebe si no que se obtiene una puntuación que clasificará al candidato en uno de los seis niveles del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (es decir, entre A1 y C2). Una de sus principales ventajas es que los resultados se entregan de manera rápida: con una ficha provisional al finalizar el examen y con un certificado oficial en unos 15 días. Su desventaja es que no tiene una validez permanente: su vigencia es de 2 años.
Existen varias versiones del TCF que se adaptan a las diferentes necesidades de los candidatos:
- Para todos los públicos: evalúa las competencias en francés con fines académicos, personales o profesionales.
- ANF- Acceso a la nacionalidad francesa: con el fin de comprobar el nivel de francés de aquellos que soliciten la nacionalidad francesa.
- Quebec: para quienes quieren establecerse en Quebec de manera prolongada.
- Canadá: para los que quieren instalarse de manera prolongada en Canadá (fuera de Quebec) o para obtener la ciudadanía canadiense.
- DAP: enfocado a aquellos que quieren cursar una licence 1 en una universidad francesa o en una escuela de arquitectura francesa.
Existen varias convocatorias a lo largo del año y se puede repetir el examen las veces que sea necesario, con la única condición de que pasen 30 días entre examen y examen.