Es la primera vez que esta señal internacional sirve para detener a un presunto maltratador.
El hecho ocurrió en Barcelona, en una clínica privada, dónde una mujer entró con su pareja, y al cabo de un rato de permanecer en la sala de espera, le hizo el gesto a la sanitaria del centro, que lo reconoció y llamó rápidamente al 112.
Una patrulla acudió a la clínica, y tras hablar con la mujer, ésta denunció que sufría maltratos habituales por parte de su pareja, un hombre de 64 años, sin antecedentes, al que se llevaron detenido.
Este sencillo gesto, que se ha convertido en un símbolo internacional para denunciar la violencia de género sin que el agresor se de cuenta, se ideó el año pasado, en medio de la pandemia, ya que el confinamiento nos obligó a permanecer encerrados en casa durante un periodo largo de tiempo, y una fundación de Canadá, dedicada a las mujeres lo impulsó para que pudieran utilizarlo las víctimas mediante videoconferencias. Desde entonces se ha extendido, y se está demostrando que puede salvar vidas.
Igualmente, el Ministerio de Igualdad ofrece en España un teléfono gratuito, para que las mujeres que sufren violencia de género puedan llamar y pedir ayuda, es el 016.