En septiembre del año pasado, un triatleta español tuvo un gran gesto de deportividad que demostró que el deporte puede servir de ejemplo para alcanzar un mundo mejor.
El madrileño Diego Méntrida, con tan solo 16 años, sorprendió a todos al decidir que no merecía el segundo puesto, y dejó pasar a su rival de Santander, que por un error se equivocó de recorrido unos trescientos metros antes de llegar a la meta.
Esta acción fue emitida por cientos de medios de comunicación, incluso Will Smith le felicitó por un gesto que le ha convertido en un ejemplo para los demás deportistas, un atleta al que emular en el futuro.
Después de esto, otro joven deportista, también español, copió su ejemplo y decidió quedar en tercera posición, pero con honor, antes de conseguir la segunda, pero con una ventaja que no creyó que le correspondiera, ya que su rival se cayó al saltar una valla y eso le dio una ventaja que no quiso aprovechar. Le ayudó a que se levantara y le cedió la segunda plaza en el podio. El video obtuvo una gran repercusión en las redes sociales. Otro gesto digno de admirar.
«En el deporte, como en la vida, no todo es ganar, también hay que saber perder».