Sgúen etsduios raleziaods por la Uivenrsdiad ignlsea de Cmdibrage… Así comienza un texto clásico que dice que las personas somos capaces de leer cualquier palabra con las letras desordenadas siempre y cuando la primera y la última estén en su lugar. La cuestión es que no es cierto, pero entonces ¿Por qué funciona?
El texto original dice lo siguiente;
«Sgúen etsduios raleziaods por la Uivenrsdiad ignlsea de Cmdibrage, no ipmotra el odren en el que las ltears etsén ersciats, la úicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la útlima ltera esétn ecsritas en la psiócion cocrreta. El retso peuden etsar ttaolmntee doaerdsendo y aún pordás lerelo sin pobrleams, pquore no lemeos cada ltera en sí msima snio cdaa paalbra etenra.»
Hay quien dice que si eres capaz de leer este texto, es que tienes un inteligencia superior, e incluso quien asegura que solo una de entre cien personas puede leerlo, pero la verdad es que no es cierto. Ha esta capacidad se le ha puesto hasta nombre Tipoglucemia, palabra que no existe.
Un periodista se puso en contacto con la Universidad de Cambridge para tratar de encontrar información sobre el estudio en el que se basa. Nadie de la universidad había publicado ningún estudio semejante, ni en el departamento de psicología experimental, ni el de ciencias cognitivas, ni en el Centro del Habla y el Lenguaje. Algo empezaba a no cuadrar.
No solo es que el contenido del famoso viral sea falso. Es que el propio texto recurre a muchos trucos para que sea más fácil de leer. Para empezar apenas usa palabras largas. Después, y esto es crucial, las palabras que dan orden y sentido a las frases permanecen inalteradas. Finalmente, muchas de las palabras con letras desordenadas se han modificado de manera que se mantengan los sonidos vocálicos originales, lo que facilita mucho su comprensión. Para rematar, ninguna de las palabras desordenadas ha terminado formando otra palabra que sí existe y pueda dar lugar a equívoco.
Hay un factor crucial que interviene en la lectura, y es el contexto. El cerebro humano funciona muy bien rellenando huecos cuando falta información. Cuando leemos, el cerebro es capaz de predecir hasta cierto punto el contenido que viene en función del que ha leído. Los textos que se usan para este tipo de descifrados son especialmente fáciles de predecir, pero si nos dan una sola palabra sin referencia alguna la cosa cambia, como ves en este ejemplo: rdrniioomtsaaoa
Es muy difícil saber qué palabra es a menos que nos den contexto.
«La rdrniioomtsaaoa es la rmaa de la amnroosita que esdutia los ojbeots ceeeslts y los femnoones asstifcooris meddniio su eiimosn de ricidaaon eiocgemcetatlrna.«
Y aún así, no resulta sencillo. Si quieres seguir probando a descifrar más palabras os dejamos este página, Steve Sachs que desordenan el texto que copies y pegues de manera aleatoria.
El análisis de Matt Davis sobre el famoso viral también es una pequeña joya del lenguaje y las ciencias cognitivas. Universidad de Cambridge.