Alexander Grothendieck, conocido como «el genio rebelde» nació en Alemania en 1928. Su padre, un fotógrafo ruso, era judío y militante anarquista, murió en un campo de concentración. Grothendieck, inició sus estudios matemáticos después de la guerra, donde tuvo una brillante carrera.
Fue galardonado con varias medallas y premios como genio de las matemáticas, además de Apátrida, pacifista, ecologista, y muy influenciado por el movimiento hippy. Considerado por muchos como el genio matemático más brillante del siglo XX.
Después de su presentación, os contamos la anécdota que fue publicada en 2004 en la revista Notices of the American Mathematical Society y que se ha hecho leyenda como una divertida anécdota;
Después de una conferencia, alguien le pidió a Grothendieck que si podía considerarar un número primo particular. «un número primo concreto» le pidió, Grothendieck sugirió: «Muy bien, entonces toma, el 57». Contestó.
El 57 se conoce desde entonces como “el número primo de Grothendieck”: por cierto, no es primo, ya que 57 es divisible por un y por sí mismo, a parte de ser divisible por 3 y por 19. Para algunos, fue solo una broma de Grothendieck, para otros fue un error del gran Mátemático, fuera como fuese, no cambia nada el concepto de su gran genialidad.
Hasta los más grandes genios matemáticos se equivocan en aritmética elemental, no debemos desprestigiar o descalificar a un matemático cuando se equivoque en la respuesta rápida, sobre todo en una pregunta trivial.