Se ubica en el Pacífico Sur, y su lejanía a tierra firme es tal, que lo humanos más cercanos son los Astronautas de la Estación Espacial Internacional.
Fue descubierto en 1992, y está casi a 2.700 kilómetros del lugar emergido más cercano, la Antártida. Es el punto elegido como «cementerio» de chatarra espacial, y fue apodado así, «Punto Nemo» en recuerdo del famoso antihéroe marino de una de las novelas de Julio Verne. Nemo significa nadie en latín, algo que es bastante apropiado, ya que raramente es visitado por ninguna persona.
Sus coordenadas fueron calculadas por un ingeniero croata Hrvoje Lukatele en 1992 y para conocer con exactitud su geolocalización fue necesario utilizar un programa de computación especializado que incorporó la forma elipsoide de la Tierra para lograr una precisión máxima.
«La distancia de tierra firme a este punto es tal que a veces los astronautas están más cerca que el resto de los humanos. Este “polo oceánico de inaccesibilidad” es el lugar más remoto del mapa, el sitio más virgen del planeta, y el punto menos visitado del globo en el orden de los espacios al nivel del mar.»