Alberto, un cocinero español de 39 años de edad, sueña con estudiar administración y dirección de empresas, por eso, se presentó a los exámenes de EBAU de este año.
Está casado, y tiene un hijo, pero eso no le ha impedido volver a ponerse a estudiar, «un sacrificio para mejorar» como el mismo dice.
Esa mañana, pidió permiso para el examen de Historia en el trabajo. Templando los nervios, acudió a la EBAU rodeado de chavales, sabiendo que un futuro mejor nunca llega tarde.