Estamos TOTALMENTE de acuerdo con esta psiquiatra, María Velasco. Los niños deben aprender a frustrarse.
Y la única manera de que aprender a hacerlo, es dejándoles, o incluso provocando que reciban, a lo largo de su infancia, frustraciones controladas. Porque uno sólo aprende a controlar las mismas cuando se encuentran con ellas. Y si podemos guiarles, podemos proporcionarles las herramientas para gestionarlas.
La vida no es idílica, en el mundo real se van a encontrar problemas, y es nuestra obligación como padres proporcionarles los recursos para que puedan sobrellevarlas. Si están acostumbrados a una frustración de nivel 10, la de nivel 100 les va a derrumbar, pero si se han ido acostumbrando y saben gestionar la de nivel 90, la de 100 no les va a resultar problemática.
Muchos padres modernos, o padres burbujas, deberían ver este vídeo. Porque es un problema que vemos cada vez en más jóvenes…y la culpa es de los padres, que intentan protegerles demasiado.