Antonio Monroy, un madrileño de 53 años, es el hombre con más títulos universitarios del mundo. Tiene 13 carreras, dos doctorados y tres postgrados que abarcan todas las áreas del conocimiento. «Hace 30 años, invertía una hora al día para sacarme una carrera, ahora, con esa hora me da para varias», comenta, que ha llegado a hacer dos exámenes a la misma hora, y 62 asignaturas en tan solo un año.
Antonio, además de estudiante, es también docente universitario, empresario, deportista y padre de tres hijos, y no tienen intención de dejar de estudiar, sino todo lo contrario, a día de hoy está estudiando otras cinco carreras. El truco, dice, está en esforzarse más que los demás, aunque tampoco se considera un empollón.
De momento, en su currículo, figuran estas carreras: Ciencias Empresariales, Fisioterapia, Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Humanidades y Relaciones Laborales y Recursos Humanos. En la UNED completó otros ocho grados más: Derecho, Turismo, Psicología, Historia del Arte, Educación Social, Trabajo Social, Criminología y Ciencias Jurídicas de las Administraciones Públicas. Además de: Un doctorado en Economía Financiera, otro en Actividad Física y Deporte, un certificado de Aptitud Pedagógica, un máster en Gestión de Instalaciones Deportivas y un diploma de estudios avanzados en Derecho Mercantil completan su increíble historial, que va a seguir agrandando, porque como decíamos, está estudiando simultáneamente otros cinco grados más, como Geografía e historia, que terminará en breve, y Márketing, Comunicación, Finanzas y Nutrición.
«Lo que pasa es que yo tengo una facilidad bastante grande para estudiar, no me cuesta más de una hora al día. Para mí, es una afición como otra cualquiera. Creo que las facultades que tiene uno se deben aprovechar»
Reconoce que tiene un «gen competitivo» que le ayuda a superarse, pero su motivación inicial para conseguir tantos títulos, es un homenaje a su tío, quien siempre confió en él, y en que batiría el récord de conseguir el mayor número de títulos en el mundo.
AYUDA DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS
Un dato curioso, es que Antonio, no es consciente de tener altas capacidades, y tampoco le interesa saberlo. Cuenta que en el colegio ya iba adelantado, de hecho, cómo una anécdota comenta que algún profesor le acusó de haber copiado en los exámenes, debido a la literalidad de sus respuestas, hasta que demostraba que era capaz de escribir partes enteras de los libres sin mirar.
«Se estudia mejor de mayor» algo contrario a lo que piensa la gente, es verdad que si una persona no ha estudiado nunca, y se saca un título a los 40 años, le va a costar mucho, pero alguien con un hábito de estudio de siempre, a los 50, estudia mucho mejor, porque no estudia por obligación, sino por gusto, y porque según el madrileño, el nivel ha bajado. Además, el avance tecnológico, hace más sencillo el trabajo, ya que antes, en su época, tenía que meterse en la biblioteca a rebuscar libros para encontrar información de algo, ahora solo hace falta entrar en Google para conseguir 100.000 resultados.
Siempre que Antonio habla de historia, hace un agradecimiento especial a su mujer y sus hijos, ya que según dice, sin ellos no podría haber conseguido esto, ya que le han apoyado siempre, y su mujer se ha encargado en gran medida de sus hijos, quitándole mucho trabajo, una labor que a veces no se ve en estos récords.
En cualquier caso, Antonio se considera un afortunado y es consciente de que su currículo de récord no está al alcance de todos. «Soy un privilegiado, porque se dan muchas circunstancias. Tengo posibilidades laborales, familiares y también económicas, porque esto cuesta un dinero entre matrículas y otras cosas, aunque estudies en la pública, como yo». No va a ser fácil arrebatarle el récord