El debate que está de moda últimamente, a parte de los pactos políticos y la corrupción, es el dilema sobre si los deberes son necesarios o por el contrario, son una tortura para los niños.
Esto se plantean muchos profesores y padres hoy en día, intentando buscar una solución al respecto para que ambas partes estén contentas. Hay unos padres que están a favor de que sus hijos si hagan deberes y trabajen en casa, lo que llaman “crear hábito de estudio”. Existen otros que, cuando el profesor no los manda, se preocupan por si sus hijos no trabajan lo suficiente y siempre quieren más.
Después están los que preferirían que sus hijos tuvieran más tiempo libre y dedicarlo a estar con la familia y desconectar haciendo cosas que realmente les guste. Pero, ¿qué es lo mejor para ellos?
Eva Bailén, madre de un niño de 10 años que ha tenido problemas relacionados con esto, inició una petición de firmas en Change.org titulada “por la racionalización de los deberes en el sistema educativo”, donde ya ha conseguido el apoyo de más de 100.000 personas. Ella no pide que se supriman los deberes, sino que se racionalicen. Como dice Luis Miguel Lázaro, catedrático de Teoría e Historia de la Educación en la Universidad de Valencia, “No es perjudicial algún tipo de actividad, pero se ha de establecer un tiempo razonable” Para ello, “es básico que los profesores se coordinen, no puede ser que cada uno mande deberes como si la suya fuera la única asignatura”.
Esta iniciativa surgió porque su hijo, a quien siempre le ha gustado hacer deberes, recalca ella, ha necesitado aprender técnicas de relajación y a gestionar la presión por el exceso de deberes que sufre cada día, muy diferente a la realidad que viven sus hermanas, menores que él, que si tienen tiempo de jugar o ver un poco la televisión. Después de varios intentos hablando con los profesores y después con el director y al ver que no encontraba ninguna solución, decidió lanzar esta campaña.
En un estudio realizado en diferentes países sobre las horas que los niños dedican a hacer los deberes en casa, se observa que el país donde menos horas se dedican es Finlandia, curiosamente el que mejor sistema educativo posee.
También diversos estudios realizados en Estados Unidos apuntan a que no hay una relación directa entre horas dedicadas a los deberes y resultados académicos en primaria.
Lo que es evidente es que cada día hay más padres en pie de guerra esperando a que se tomen medidas. Por lo tanto, el debate sigue abierto.