Hace unos días me llegó esta noticia, de una carta que un profesor mandó a sus alumnos suspensos. Y me ha encantado por que estoy muy de acuerdo con lo que dice.
En ella habla con los que opinan que no tienen que estudiar o aprender porque «van a trabajar en el campo» y les explica lo importante que es tener referencias, y entender el idioma para poder desde firmar contratos a comprender a los políticos y oradores. Porque «en una mente abierta, es más difícil entrar».
También explica que ahora todo se les da hecho…pero que luego nadie va a aceptar excusas ni retrasos…»la vida no te espera, no te hace recuperaciones (…) es una putada». Así que él, que tiene un contrato de por vida con ellos, les está formando y preparando para la vida.
Como él dice, «desconfía de los que sólo quieren que seáis felices». Eso es lo fácil…es el camino sencillo. Pero eso no les prepara para lo que viene después. Y después la felicidad se la tienen que trabajar y ganar con esfuerzo…y eso se entrena desde esas edades.
Muy bien Pablo Poó Gallardo. No es la corriente de moda ahora, pero es que educar no es caer bien…es formar para la vida. Y es difícil. Los niños seguramente no harán caso ahora…pero luego lo recordarán. Hay cosas que deben decirse.
Ole a esa carta.