El misterio del manuscrito Voynich

El llamado manuscrito Voynich es probablemente uno de los libros más enigmáticos de la historia. Se trata de un libro ilustrado que a día de hoy se guarda en la Biblioteca Beinecke de libros raros y manuscritos de la Universidad de Yale. 

El verdadero motivo de que este libro resulte tan llamativo es porque nadie sabe de qué trata, qué hay escrito en él, cuál es su verdadera procedencia… Está escrito en un albafeto no identificado, llamado voynichés en alusión al especialista lituano en libros antiguos Wilfrid M. Voynich quien lo adquirió en 1912, pero ni especialistas en criptografía han conseguido descifrar su contenido. Hace unos años un profesor británico de la Universidad de Bedforshire, experto en lingüística aplicada, anunció que había conseguido descifrar 10 palabras, pero hasta ahora parece que quien más cerca ha estado de conocer el misterio del manuscrito ha sido nada más y nada menos que el mismísimo Indiana Jones quien lo utilizaba para encontrar la «piedra filosofal»…

Se han elaborado todo tipo de teorías alrededor de su posible origen: que se trata de un engaño, que está relacionado con Leonardo da Vinci, se ha pensado que era obra de Roger Bacon y hay hasta quien quiere atribuirle la autoría a los extraterrestres. Lo que sí parece estar claro es que la prueba del Carbono 14 data el pergamino y la tinta del manuscrito entre 1404 y 1438, lo que le convierte en un libro medieval.

Llama la atención también que aunque se especula con que esté escrito en un idioma ficticio cumple con la Ley de Zipf (una proporción en la frecuencia de las palabras en cualquier lengua natural, cosa que no se da en otras lenguas inventadas como en el élfico de «El señor de los anillos», por ejemplo), y una fluidez en el trazado que hace suponer que sí se trata de una lengua existente ya sea la transcripción de una lengua hablada o de alguna extraña legua que no hayamos llegado a conocer. Por otro lado choca que a lo largo del texto no hay signos de puntuación ni tachones ni correcciones, y estos detalles vuelven a sembrar la duda.

En todo caso el volumen, del que han desaparecido varias páginas a lo largo de la historia, parece ser un herbario, tratar de astronomía o astrología, hablar de biología, etc. por lo que se deduce de sus grabados.

Como última curiosidad sobre esta misteriosa obra: es una pequeña editorial burgalesa la encargada de clonar 898 copias del Manuscrito de Voynich. Tal vez así estemos más cerca de descubrir el enigma oculto en sus páginas.

 

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