Y no estamos hablando de super héroes. Con la nueva guía de las Naciones Unidas no hay excusa para no poner nuestro granito de arena y mejorar el mundo en el que vivimos.
No os perdáis la lista, hay tres niveles diferentes y veréis que a veces incluir pequeños detalles en nuestra rutina pueden ser más significativos de lo que nos imaginamos. Claro que se trata de acciones individuales, pero si muchos de nosotros las ponemos en práctica el cambio será notable.
Nivel 1: Salvando el mundo desde el sofá de casa.
- Ahorra electricidad enchufando los electrodomésticos en una regleta y desconectándolos por completo cuando no los utilizas.
- Dejar de utilizar los estados bancarios en papel o pagar facturas on-line o por teléfono ayuda a reducir la destrucción de muchos bosques.
- Dar «me gusta» a publicaciones sobre el cambio climático o la igualdad de la mujer está muy bien, pero compartirlo en tus redes sociales es mejor.
- Pide a las autoridades locales y nacionales que partricipen en iniciativas que no dañen ni a las personas ni al planeta. Firma peticiones, hazte oir.
- No imprimas, si necesitas recordar algo escríbelo en una agenda o incluso mejor, en un libreta digital y ahorra papel.
- Apaga las luces. La televisión y la pantalla del ordenador ya emiten una luminosidad suficiente, así que apaga las luces si no las necesitas.
- Investiga en la red y compra en empresas que tengan una política sostenible y que no dañen el medio ambiente.
- Denuncia el acoso en línea.
- Sigue las noticias locales y mantente al día sobre los objetivos mundiales en línea o en redes sociales a través de @GloablGoalsUN
- Calcula tu huella de carbono y compra crédito climático en Climate Neutral Now (de momento solo en inglés).
Nivel 2: Cosas que hacer en casa.
- Dejar que las cosas (la ropa, el pelo, etc.) se sequen al aire en vez de encender ninguna máquina. Al poner la lavadora, asegurarse de que la carga está completa.
- Cambiar los baños por duchas cortas de entre 5 y 10 minutos. Acuérdate de cerrar el grifo cuando no estés utilizando el agua.
- Se destinan más recursos para la obtención de carne y pescado que para el crecimiento de las plantas, así que disminuir su ingesta y comer más verduras es una buena idea.
- Congela esa comida que no te va a dar tiempo a consumir antes de que se estropee, ya sean productos frescos o sobras de la cena que pediste ayer. Ahorrarás comida y dinero.
- Utilizar los restos de alimento como abono: reduce los efectos del cambio climático a la vez que se reciclan los nutrientes.
- Recicla: papel, plástico, vidrio, aluminio… evita que los vertederos sigan creciendo.
- Compra productos que estén mínimamente empaquetados.
- No precalientes el horno a no ser que sea imprescindible.
- Aisla ventanas y puertas para aumentar la eficiencia energetica.
- Ajusta el termostato: más alto en verano y más bajo en invierno.
- Si puedes sustituye los electrodomésticos por otros más modernos con un consumo energético más eficiente. Lo mismo con las bombillas.
- La moqueta y las alfombras mantienen la casa caliente y el termostato bajo.
- No enjuagues los platos antes de meterlos en el lavavajillas.
- Escoge una mejor alternativa de pañales, o de tela o desechables de una marca ecológica.
- Si vives en un sitio con nieve, retírala a mano y no con máquina. No solo no contaminarás sino que harás ejercicio.
- Utiliza cerillas de cartón, que no necesitan petróleo a diferencia de los mecheros de gas fabricados de plástico.
Nivel 3: Fuera de casa también hay mucho que hacer.
- Apoya el comercio local, la gente conservará su empleo y los camiones no tendrán que recorrer largas distancias.
- Compra con cabeza: planifica las comidas, haz la lista de la compra y no compres compulsivamente. No solo evitarás el desperdicio de comida sino que además ahorrarás.
- No te dejes llevar solo por el aspecto de la fruta, muchas veces hay piezas de fruta en perfecto estado pero que no se venden y acaban en la basura porque son «menos bonitas» que las demás ya sea por su tamaño, forma o color.
- Cuando vayas a pedir marisco bien en un restaurante o en un comercio, asegúrate de pedir marisco sostenible. Ahora existen aplicaciones que te ayudan a saber qué es seguro consumir.
- Utiliza la bicicleta o ve andando o en transporte público todo lo que pueda. Deja el coche para cuando seáis un grupo.
- Beber de una botella o un vaso reutilizable reducirá los deshechos y puede que hasta te haga ahorrar algo de dinero en la cafetería.
- Olvídate de la bolsa de plástico y cuando vayas a hacer la compra lleva tu propia bolsa reutilizable.
- Usa menos servilletas de papel, no hacen falta tantas.
- Comprar productos de segunda mano da una segunda oportunidad a muchos artículos que no tienen porqué estar en malas condiciones, y de nuevo, te puede hacer ahorrar dinero.
- Mantener el coche en buen estado reduce la emisión de gases tóxicos.
- Dona lo que no utilices, las organizaciones benéficas locales sabrán darle un buen uso a todo aquello que ya no necesitas.
- Protegerte tú y proteger a los tuyos de enfermedades ayuda a la salud pública, así que no te lvides de las vacunas.
- Haz uso de tu derecho a elegir a los líderes de tu país y a los de nivel local.
Como podéis ver, marcar una diferencia no tiene por qué ser una laboriosa tarea y está al alcance de todos.