El famoso Tripos Matemático de la Universidad de Cambridge, introducido alrededor de 1.730, es probablemente uno de los exámenes más complicados de los que hemos tenido constancia.
El sustituto del debate oral en latín que debían realizar todos los candidatos con un representante de la universidad consistía en un examen escrito de matemáticas y una discusión oral en inglés. El examen se realizaba en la Casa del Senado y tenía lugar en enero después de cursar los diez trimestres oficiales (más de tres cursos en la universidad).
Los participantes quedaban clasificados de por vida en varias categorías en función de sus méritos y de esto dependía su carrera profesional: el estudiante que obtenía la mejor nota era el senior wrangler (un gran logro intelectual en Inglaterra), le seguía el second wrangler y así sucesivamente, lo que serían los senior optimes y junior optimes, hasta llegar al último de los alumnos de la lista de honor que recibía el apodo de «cuchara de madera» (de hecho en una ceremonia se le hacía entrega de una enorme cuchara de madera). La mayoría de los alumnos que aprobaban tenían un grado ordinario y muchos candidatos ni siquiera pasaban el examen. La notica era tan importante que todos los años aparecía la lista en los periódicos y cada curso era recordado por su senior wrangler y aquellos que acababan en los dos primeros puestos tenían acceso directo a una cátedra en alguno de los colleges.
El examen se prolongaba durante horas, unas 6 al día, y duraba unos 6 e incluso 8 días consecutivos. Las preguntas eran tan complicadas que en muchas ocasiones los propios profesores las lanzaban sin saber la respuesta, a la espera de que algún alumno brillante destacara por encontrar la solución (el teorema de Stokes y el vector de Poynting son resultado de uno de estos exámenes). Si hablamos de números, por ejemplo en una convocatoria en la década de 1.860 de los 17.000 posibles puntos, el senior wrangler obtuvo 7.634, el segundo wrangler 4.123 y el junior optime con la puntuación más baja solo 237 puntos. En una escala del 1 al 10, la mejor nota era un 4.49 y la peor un 0.14, ¡y estamos hablando de los mejores estudiantes!
Como véis, el examen era tan duro, que los candidatos se pasaban años preparándose, contrataban «entrenadores» que les ayudasen (a memorizar teoremas, estudiando técnicas de resolución de problemas, etc. El más famoso de ellos, William Hopkins en 22 años preparó a 17 senior wranglers, 27 segundo o tercer wranglers, y 200 wranglers en total). Cuenta la leyenda que muchos estudiantes, incluidos nombres que después pasarían a la historia por sus logros, quedaron en las últimas posiciones tras sufrir crisis nerviosas, colapsos físicos, transtornos nerviosos e insomnio durante las pruebas. El caso más grave fue el del senior wrangler James Savage que apareció muerto en una zanja a causa de un derrame cerebral probablemente provocado por el enorme esfuerzo realizado, solo habían pasado tres meses desde el tripos.
Un punto y aparte es el paso de las mujeres por este examen. A partir de 1.880 las alumnas pudieron presentarse al tripos matemático, la primera en hacerlo fue Charlotte Angas Scott que quedó octava wrangler (por delante del octavo wrangler) pero nunca obtuvo su reconocimiento oficial por ser mujer. Tuvo que ser Philippa Fawcett quien en 1.890 consiguiera la máxima distinción, incluso por encima del senior wrangler masculino.
Philippa Fawcett
Fueron senior wranglers Herschel, Airy, Stokes, Lord Rayleigh, entre otros. Otros wranglers famosos pero de menor categoría fueron Maxwell, Poynting, George Darwin, H. Lamb o William Bragg por citar algunos.