Las gemínidas es la última lluvia de estrellas del año. Como cada mes de diciembre, el fenómeno se puede observar durante casi una semana, aunque en esta ocasión esta noche es la que los expertos consideran la mejor para poder observarlo.
Cuando el asteroide Faetón se acerca a la órbita del Sol y el calor quema los residuos de polvo que cubren su superficie se forma una especie de cola de grava. A estas partículas se les llama meteoroides y se desintegran al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre dando lugar a los trazos luminosos que conocemos como «estrellas fugaces», en caso de que el meteoroide fuese lo suficientemente grande como para no desintegrarse pasaría a ser considerado un meteorito.
El nombre de Gemínidas proviene de Geminis, la constelación más cercana, y es una de las lluvias de estrellas más activas. Además es la única que proviene de un asteroide.
Su observación es sencilla ya que tienen una velocidad moderada y la luz de la Luna casi no le afectará esta vez (no habrá Luna nueva hasta el día 18). Los expertos recomiendan que para una mejor observación lo mejor es alejarse de las zonas de contaminación lumínica, fijar la vista en un punto determinado del cielo y esperar. Se pueden observar a simple vista, sin necesidad de ningún instrumento y la mejor hora será rondando la medianoche.