Esta mañana nos hemos levantado con la noticia del fallecimiento de Stephen Hawking. Ha sido y será sin duda uno de los científicos más reconocidos a nivel mundial: físico teórico, astrofísico, cosmólogo, divulgador… El gran Hawking nos deja, casualmente, a la misma edad que otro gran científico que además fue una de sus grandes inspiraciones: Einstein, ambos a los 76 años, y en el Día Mundial de Pi 3.14. Curiosamente nació un 8 de enero de 1942, fecha en la que se cumplían 300 años desde la muerte de otro grande, Galileo.
Imagen de la pared de fuera de su oficina en la Universidad de Cambridge.
Deja tras de sí un extraordinario legado (incluida su tesis que precisamente hace unos meses la Universidad de Cambridge hizo pública de manera gratuita) «Breve historia del tiempo» publicado en 1988, la teoría del Big Bang, sus estudios sobre los agujeros negros, hasta una obra con su hija Lucy «La clave secreta del Universo» enfocada a un público más joven, entre otros. Galardonado a lo largo de su carrera con innumerables reconocimientos como 12 doctorados honoris causa, la Orden del Imperio Británico en 1982, el premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1989, por ejemplo.
Con los actores de la serie «The Big Bang Theory».
Nos deja además un tremendo ejemplo de superación, tras diagnosticarle ELA a los 21 años, superó todas las expectativas de vida, y pese a estar en una silla de ruedas desde 2005 y solo poder comunicarse a través de un sintetizador de voz que accionaba con un musculo bajo su ojo, no dejó de trabajar. En su empeño por demostrar que una discapacidad física no es motivo para limitarse llegó a probar la gravedad cero en un Boeing 727 hace algunos años. Incluso hemos podido verle en series como Star Trek, The Big Bang Theory, Futurama o The Simpsons.
Vaya nuestro pequeño homenaje a este gran científico.