No nos hemos podido resistir a compartir la emotiva carta que este director de un colegio de Singapur les ha escrito a los padres de los alumnos antes de los exámenes:
Una vez más, por supuesto que los resultados académicos importan, pero no son lo único. No todos tenemos las mismas habilidades, algunos somos «más de letras que de ciencias» (como siempre se ha dicho), otros sin embargo destacan por su talento artístico o por sus aptitudes físicas, y es gracias a esa diversidad y esa riqueza que existen los matemáticos, los científicos, escritores, lingüístas, pintores y escultores, deportistas... Un mal resultado no le gusta a nadie, pero no debería ser razón para desmotivarse (o desmotivar) a nadie y mucho menos para caer en el desanimo, todo lo contrario, es una señal de que hay que esforzarse más y de que, pese a todo, hay otras opciones en las que seguro que se ha obtenido un resultado mejor y que se pueden potenciar.