Estamos de acuerdo en lo importante que es que nuestros hijos estudien, aprendan, se esfuercen… con el objetivo de «labrarse un futuro», el problema es que a veces se nos olvida que los niños son niños y que formarse es tan importante como que disfruten de su infancia y jueguen (recordad que una vez que nos hacemos mayores perdemos la oportunidad de hacerlo), que exploten esa espontaneidad, que experimenten y busquen qué es lo que les gusta (de mayor no está de más tener una afición que te ayude a «desconectar»)… Por todo eso, compartimos este corto que nos ha parecido que lo explica perfectamente, esperamos que os guste tanto como a nosotros: