Bonito mensaje compartido en una escuela recordándonos el derecho de los niños a ser niños y nuestra obligación como sus mayores a ayudarles a que eso sea posible, a que lo disfruten y por supuesto, a que se nos pegue algo de esa alegría que debería haber en la infancia.
Los niños necesitan ensuciarse igual que necesitan tropezar, caerse y experimentar por sí mismos, forma parte de su proceso de aprendizaje y crecimiento y muchas veces nos empeñamos en protegerles tanto o en suplir alguna carencia afectiva con regalos materiales que les privamos de experiencias vitales muy importantes para su desarrollo.