¿Os imagináis entrar a un bar a tomaros algo y no poder casi ni pedir porque, aunque hablen vuestro mismo idioma, el acento es tan marcado que es imposible de entender? Pues eso es lo que le sucede al protagonista de este divertidísimo vídeo con el que os dejamos hoy.
Y mientras lo veis, os retamos a intentar entender lo que dice el camarero, a ver si podéis.
¡Empezamos la semana!