La letra h es una de las que más problemas parece crearnos a los hispanohablantes: ¿por qué la escribimos si es muda? ¿cuál es el sentido? ¿ha sido siempre así?. Os hacemos un resumen de la historia de la letra h en español y esperamos resolver así alguna de vuestras dudas.
Antes incluso de que la h llegara al español, los fenicios le daban el sonido de una j aspirada, los griegos hicieron algunos ajustes y para cuando llegó al latín su sonido se había suavizado considerablemente convirtiéndose en una especie de sonido aspirado (similar al de la h inglesa, para hacernos entender). Al principio, en español, la pronunciación de la letra h era más similar al de la letra f pero no una f normal sino un sonido que se producía con ambos labios y que resultaba muy complicado:
fumo: humo
facer: hacer
bufo: buho
farina: harina
Así, debido a la dificultad para entonar esa f y a que en algunas zonas de España esa f también se aspiraba, en el s.XV esa letra en la posición inicial se convirtió en h. Poco a poco, en torno al s. XVI, esas h aspiradas empezaron a considerarse vulgares (cuando la tendencia había sido que esa pronunciación era precisamente la culta) y así fue como la h terminó por convertirse en una letra muda.