Antropóloga, profesora, poeta, activista comprometida con el feminismo y los derechos humanos… la estadounidense Margaret Mead (Filadelfia, 16 de diciembre de 1901- Nueva York, 15 de noviembre de 1978) destacó por sus investigaciones antropológicas y por su visión revolucionaria del papel de la mujer en ciertas tribus, lo que la convirtió en la precursora de de la utilización del término «género» que se popularizaría posteriormente en los estudios feministas. En su época como profesora adjunta en la Universidad de Columbia en 1954, concentró sus esfuerzos en los problemas de crianza infantil, personalidad y cultura. Es esta faceta de la vida de Margaret Mead la que se refleja en esta frase que hoy compartimos con vosotros, una de las más populares de su amplio repertorio.