La primera verdad del Budismo dice que la vida es sufrimiento. Esto es cierto, nos guste a los padres o no. La vida es terrible y el mundo está lleno de cosas y gente horrible. Esto no quita que también sea maravillosa…ambas cosas pueden coexistir.
Pero hay una tendencia últimamente entre los padres de sobreproteger a los hijos (padres sobreprotectores, helicóptero y demás). Muchos padres creen que su labor es evitar tristeza y dolor a sus hijos. El problema es que eso va a ocurrir, y no están preparados para ello, porque no les hemos enseñado.
El deber de los padres, creo, no es evitar que dañen a los hijos, sino , como dice el psicólogo Jordan Peterson en este entrevista, exponerles poco a poco a dichos sufrimientos. Hacerles ver que estamos ahí, enseñarles cómo superarlo, hacerles que creen mecanismos de defensa.
Los padres estamos ahí para hacerles más fuertes.
Porque lo que también es verdad es que somos increíblemente duros y adaptables. Podemos con todo.
«Hijo, no vas a creer lo fuerte que eres.» PUEDES CON TODO.
A mi hijo le corrijo cada vez que dice la frase «no puedo». Puedes, SIEMPRE.
Podéis ver el resto de la entrevista en estos dos enlaces: Parte1 y Parte 2.