En ocasiones las respuestas de algunos alumnos a los ejercicios propuestos en clase o a los exámenes son memorables, y en la mayoría de los casos no tanto por sus conocimientos como por los malentendidos que se pueden crear por la falta de los mismos.
Para muestra, el ejercicio de lengua de este alumno en el que parece que no tiene del todo claro cuál es el antónimo de original… ¡o tal vez sí!