La carta de despedida del profesor universitario y periodista uruguayo Leonard Haberkorn ha corrido como la pólvora. En sus palabras se percibe frustración y cansancio por intentar seguir enseñando, creando interés en alumnos desmotivados y más pendientes de otros asuntos que los que se tratan en el aula.
Aunque ha levantado opiniones de todo tipo, lo cierto es que su despedida no deja indiferente a nadie e invita a reflexionar.