Internet nos ofrece (casi) infinitas posibilidades y uno de sus principales recursos es material de lectura. En este caso en particular, la única pega es que no existe un bibliotecario que te pueda asesorar y que todo depende de ti. Ya sabes, utiliza los recursos con sentido común, y si quien está involucrado es un menor es importante prestar una mayor atención. Por lo demás, ¡disfruta de la lectura!