Hoy seguimos en el espacio y es que la sonda Insight ayer aterrizó en Marte. Después de seis meses de viaje espacial y tras superar los siete minutos críticos del aterrizaje, ayer poco antes de las 21.00, hora penínsular, Insight llegaba a su destino.
Se trata de la octava misión (de las 18 que se han enviado) que aterriza en el planeta pero en en este caso es la primera misión diseñada para investigar el interior del planeta rojo, algo que hará durante el próximo año marciano, hasta noviembre de 2020 con posibilidad de prolongarse si es necesario, recabando y enviando datos a la vez. De hecho, a los pocos minutos de su espectacular aterrizaje en la Elysium Planitia, cerca del ecuador marciano, la sonda envió sus primeras imágenes a través de la pareja de nanosatélites experimentales MarCO (los primeros de este tipo que completan una misión interplanetaria por otro lado), en las fotografías se ve la planicie y una roca cercana. Aunque en un principio parece un paisaje aburrido, ese ha sido el motivo de su elección ya que los expertos creen que en esta zona se conseguirá reunir mejores datos.
Durante las próximas horas se vivirá otro momento delicado. Cuando se asiente el polvo que ha levantado el aterrizaje de la sonda (que se aprecia en las primeras imágenes), la nave tendrá que desplegar sus paneles solares, Insight solo tiene batería para aguantar un día marciano y estos paneles serán sus única fuente de energía.
Una de las primeras imágenes de Marte enviadas por la sonda Insight en la que pese al polvo levantado por el aterrizaje se puede apreciar el paisaje de la planice en la que se encuentra.
Los responsables de la NASA calculan que se tardará entre dos y tres meses en desplegar todos los elementos científicos con los que cuenta la nave: un sismógrafo que registrará las vibraciones del planeta para averiguar de cuántas, de qué diámetro y de qué tipo de capas se compone, un sensor térmico que debe ser enterrado a cinco metros de profundidad y una estación meteorológica fabricada en Torrejón de Ardoz por el Centro de Astrobiología.
La información que envíe Insight ayudará a entender por qué Marte, un planeta con unas caracterísiticas similares a las de la Tierra en el pasado (era húmedo y cálido) perdió su campo magnético y se convirtió en un frío desierto.