A enunciados ambiguos, respuestas inesperadas.

Buenísima la respuesta de un alumno de 7 años a un ejercicio de matemáticas propuesto por su profesor:

Si bien la mayoría (niños y no tan niños) hubiésemos optado por escribir con cifra la lista de números propuesta en el ejercicio, es cierto que bien leído el enunciado da pie a una ambigüedad que a este joven alumno no le ha costado detectar por lo que se ve en sus respuestas. Aunque el profesor da como erróneo el ejercicio, lo cierto es que habría que reconocerle su mérito aunque se le explique qué es lo que se le pedía exactamente.

De hecho, no es el único caso. Al difundirse el caso por las redes sociales, algún otro padre ha compartido ejercicios similares de sus hijos, como el siguiente:

Es muy interesante ver estos casos en los que algún alumno piensa más allá de lo obvio y se sale de la norma como ya hemos compartido en nuestro blog en ocasiones anteriores como el de este otro alumno y su interpretación de otro problema de matemáticas o un alumno de lengua que ve palabras que otros no ven.

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