Galardonado por su labor como joven empresario, el argentino Emmanuel Inca de 23 años y estudiante de ingeniería, se dedica a fabricar y distribuir impresoras 3D de diseño propio.
Construyó su primera impresora con piezas recicladas de otros electrodomésticos, y desde que el proyecto se tuvo que ampliar, ahora cuenta con 6 personas en su equipo y su propia empresa llamada My Print. Sus impresoras 3D además trabajan con materiales biodegradables hechos a base de caña de azúcar.