La bioquímica asturiana Margarita Salas ha hecho historia esta semana con un histórico doblete en los premios anuales que entrega la Oficina Europea de patentes en Viena: ha sido galardonada con el premio Inventor del Año en dos categorías, la de logro de una vida y la del voto popular. Algo nunca visto en los 14 años de historia de estos premios.
En 1989 y con muchas dudas al respecto, patentó su polimerasa, hoy en día se trata de la patente más rentable de la historia del CSIC, ya que este descubrimiento permite amplificar el ADN con las consecuentes aplicaciones en biotecnología que esto puede tener.
Con 80 años, Margarita Salas sigue tan activa como siempre, yendo al laboratorio todos los días, divulgando su trabajo, etc. y planea seguir haciéndolo mientras que pueda, ya que es una gran defensora de la experiencia que dan los años de trabajo.
Muchas veces hablamos de la falta de referentes femeninos en la ciencia pero Margarita Salas es sin duda un nombre a recordar y un ejemplo a seguir.