Triste noticia para la comunidad científica la del fallecimiento de Margarita Salas.
Mujer pionera, uno de nuestras científicas más destacadas y un referente a nivel nacional e internacional. Los descubrimientos sobre el ADN de esta bioquímica, discípula del Premio Nobel Severo Ochoa, fueron básicos en la replicación del ADN y supusieron toda una revolución. De hecho su patente de la polimerasa en 1989 es la más rentable de la historia del CSIC, lo que le supuso el último de una larga lista de premios y reconocimientos con un histórico doblete en los galardones anuales de la Oficina Europea de Patentes (en su momento os lo contamos aquí), además fue la primera mujer en obtener la Medalla Echegaray de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, así como la primera española en ingresar en la Academia de las Ciencias de EEUU (donde emigró y desarrolló parte de su carrera), la primera científica en entrar en la Real Academia de la Lengua, por citar tan solo alguno de sus logros.
Aprovechaba su visibilidad para dejar constancia de su compromiso con el papel de las mujeres en los ámbitos STEM reclamando una igualdad que ella no disfrutó en sus comienzos y para reivindicar más apoyo a la ciencia española y denunciar la escasa financiación que recibe, con una dedicación tal que a sus 80 años seguía yendo al laboratorio todos los días y continuaba con su labor divulgativa y planeaba seguir haciéndolo mientras pudiera.
En su recuerdo, os dejamos con esta charla sobre ciencia y vida entre Margarita Salas y una de sus alumnas, la también científica María Blasco.