La Lingüística es la disciplina encargada de estudiar los signos del lenguaje verbal humano, por decirlo de alguna manera se trata de la «ciencia del lenguaje«. Dentro de la lingüística podemos encontrar tres grandes subdisciplinas especializadas en áreas concretas:
- Lingüística Descriptiva o Sincrónica: la que estudia los componentes de la lengua, sus relaciones entre sí, las estructuras que se forman.
- Lingüística Histórica, Diacrónica o Evolutiva: la que se encarga de estudiar la evolución de la lengua y sus transformaciones a lo largo del tiempo.
- Lingüística Aplicada: enfocada a las aplicaciones prácticas de la lingüística teórica (traducción, enseñanza de las lenguas, etc.)
Hasta ahora es probable que todo esto os esté sonando a chino, como suele decirse, pero ya veréis como todo cobra sentido en breve…
Hoy solo vamos a hablar de manera muy breve de los componentes del lenguaje en la Lingüística Descriptiva, probablemente la más conocida de todas.
El conjunto del estudio de cada uno de estos componentes tiene como resultado la Gramática: las reglas y principios que regulan el uso de las lenguas. ¿A qué ahora ya parece más sencillo?
Para tener una mejor idea, de dentro a fuera del diagrama, nos encontramos con:
- Fonética: conjunto de sonidos de un idioma.
- Fonología: estudio del sonido de las palabras.
- Morfología: parte de la gramática que se ocupa de la estructura de las palabras.
- Sintaxis: reglas que determinan el orden correcto de las palabras en las oraciones.
- Semántica: el significado literal de las palabras.
- Pragmática: estudio del lenguaje en relación con los usuarios y las circunstancias de comunicación, el contexto.
Seguro que alguna os suena de la época de estudiantes (el análisis sintáctico de oraciones en clase de Lengua Española, por ejemplo; o esos símbolos que acompañan a una palabra en el diccionario si buscas su significado que no son otra cosa que su transcripción fonética…) aunque en realidad todos estamos habituados a utilizarlas aunque no conozcamos su nombre, hasta ahora.