El próximo 22 de noviembre saldrá a subasta un ejemplar de la obra principal de Charles Baudelaire «Las flores del mal». Obviamente no se trata de un ejemplar normal y corriente: se trata de una primera edición impresa el 21 de junio de 1857 que fue regalada por el autor a su amigo periodista Gaston de Saint-Valdry, dedicado y en el que además se ha encontrado un cuarteto inédito manuscrito por el propio Baudelaire al final del poema «Les Bijoux» y cuatro correcciones ortográficas que, al contrario que la estrofa inédita, fueron incluidas en ediciones posteriores.
«Les Bijoux» («Las joyas») es uno de los seis poemas del libro que un juez censuró en 1857 por considerarlos obscenos tras el proceso por «ultraje a la moral y a las buenas costumbres» al que fue sometido el recopilatorio, recordemos que cuando la obra completa fue publicada causó un gran escándalo en la sociedad, recibió durísimas críticas y al poeta se le llegó a tachar de enfermo mental. Se trata de un poema de ocho cuartetos impresos que describe a una mujer desnuda que «solo había guardado sus joyas sonoras» y que «ensaya poses». La novena estrofa recién descubierta, escrita a lápiz, remata el poema y dice algo así: «Y entonces me sentí lleno de esta Verdad: / Que el mejor tesoro que Dios guarda al Genio / Es conocer a fondo la terrestre Belleza / Para hacer surgir de ella el Ritmo y la harmonía»
La existencia de esta estrofa, descubierta en una biblioteca particular al evaluar los bienes de un apartamento de París al tasar los artículos de una herencia, era conocida. En la edición de 1961 de Las flores del mal de La Pléiade, en la sección de «notas y variantes», el experto en Baudelaire Yves-Gerard Le Dantec ya se hacía eco de estos versos secretos y de la carta que años antes le había enviado a la entonces propietaria de este ejemplar suplicándola que le permitiera divulgar la información, recibiendo una negativa como respuesta en 1928.