Durante la llamada Gran Hambruna de Irlanda allá por 1847, hacía poco que los nativos americanos habían sufrido el destierro al oeste de los Estados Unidos conocido como el Sendero de las Lágrimas, y aún así tribus como los Choctaw no dudaron en mostrar su solidaridad con el pueblo irlandés. Su donación de unos 170 dólares (unos 5000 dólares actuales) fue una gran ayuda en ese momento para los afectados.
Pues bien, hoy son los pueblos de los nativos americanos como los Navajo y Hopi los que necesitan ayuda para paliar los efectos que la COVID-19 está causando en la comunidad indígena. Al saberlo, los irlandeses han recordado la ayuda que ellos recibieron en plena Hambruna de la patata y han querido devolverles el favor que les hicieron hace 173 con una campaña de GoFundMe que está a punto de alcanzar los 3 millones de dólares.
Un bonito gesto en tiempos difíciles que estrecha un poco más los lazos entre estas dos comunidades.