Recientemente ha sido noticia que el preso Christopher Havens, declarado culpable de asesinato y condenado a 25 años de prisión, y que en enero de 2020 publicó en la revista Research in Number Theory la existencia de una serie de regularidades en la aproximación a una vasta categoría de números y que abriría nuevas vías de investigación dentro de la teoría de números.
No se trata de un caso aislado y Havens no es el primero en contribuir de manera notoria en la comunidad matemática. Puede que el más famoso sea el de André Weil, el matemático francés conocido por sus notables contribuciones a la teoría de números y la geometría algebraica desarrolló parte de su trabajo estando preso en Finlandia acusado de espionaje para la URSS durante la Segunda Guerra Mundial.
Tampoco es el primero en desarrollar su potencial de manera autodidacta y en condiciones de aislamiento. El matemático indio autodidacta Srinivasa Ramanujan realizó sus grandes contribuciones al análisis matemático, la teoría de números, las series y las fracciones continuas en aislamiento debido a sus multiples y complicados problemas de salud.
En el caso particular de Havens, descubrió su gusto por los números unos meses después de ingresar en prisión, en una celda de aislamiento. En enero de 2013 escribió una carta a la revista Annals of Mathematics pidiendo información sobre una posible suscripción y la posibilidad de que le facilitaran el contacto por carta con alguien que le ayudara cuando se quedara atascado. Así fue como llegó hasta Umberto Cerruti, teórico de números y profesor de la Universidad de Turín que además era conocido del editor de envíos de la editorial Mathematical Sciences Publichers a quien le fue reenviada la misiva de Havens. Al principio aceptó por compromiso y puso a prueba al interesado, pruehba que visto lo visto superó con creces.