El pasado día 11 salieron las notas de Cambridge para los alumnos de la convocatoria de junio 2020 de IGCSE, AS y A Level.
Recordemos que los exámenes como tal fueron cancelados a nivel mundial a causa de la pandemia, admitimos que la situación era desconocida y complicada, pero Cambridge (y después los demás boards) dió indicaciones de cómo proceder y todos nos pusimos en marcha: pedían evidencias del trabajo de los alumnos (deberes, coursewook, etc.), mock exams que siguieran su fórmula tanto en el planteamiento como en la corrección, predicted grade de los alumnos (una estimación de la nota que en vista al trabajo de cada alumno emiten los profesores todos los años y que rara vez falla), los colegios debían aportar un orden de notas de todos sus alumnos, resultados de exámenes oficiales previos (faltó sangre de unicornio)… Imagináos la cantidad ingente de trabajo y estrés que esto supuso tanto para profesores, directores de colegios y academias como para los alumnos y sus padres, sin unas indicaciones claras, confinados…
Una vez enviada toda la información en el plazo establecido, quedamos expectantes de cuál sería el siguiente paso. La información en todo el proceso ha ido llegando con cuentagotas.
El resultado es que hace dos días, cuando se hicieron públicas las notas nos hemos encontrado con que los alumnos han sufrido bajadas de hasta 4 puntos en sus notas (hablamos de pasar de predicciones demostradas de A y A+ que han quedado reducidas a E). Siguiendo las indicaciones de Ofqual (el ente regulador de los diferentes boards) se ha aplicado una curva estadística para ajustar las notas finales y «hacerlas más justas». Resumiendo: que nos hemos pegado todos una paliza a trabajar, los padres han desembolsado importantes cantidades de dinero, para cumplir con todo lo indicado y al final lo han ignorado.
Aquí podéis leer más sobre el método que han seguido:
Más de la mitad de los alumnos se han visto afectados por este modelo estadístico, con el consecuente disgusto y la posible pérdida de tiempo y dinero que les puede acarrear a la hora de continuar con sus estudios (estamos hablando, por ejemplo, de una gran cantidad de alumnos que tienen que aplazar su acceso a las universidades porque tienen que volver a examinarse, ¿pagando de nuevo?) . A-NIVEL-MUNDIAL. Además, no han habilitado la posibilidad de reclamar por lo que el asunto parece zanjado de raíz.
Se han creado plataformas con quejas, peticiones y recogidas de firmas:
https://www.facebook.com/groups/639519000312379/
En algún país, como es el caso de Escocia, hasta el gobierno ha tenido que tomar cartas en el asunto:
Y parece que siguen su ejemplo tanto el gobierno de UK como el de Gales. La movilización internacional es grande, pero no tienen porqué cambiar su decisión y no sabemos qué va a pasar.
Hoy mismo han salido los resultados de los alumnos de Pearson Edexcel y tal y como nos temíamos visto lo visto, nos hemos encontrado con situaciones similares de alumnos cuyas notas han bajado de A a D…
La situación sin duda es decepcionante y frustrante para profesores, padres y principalmente para los alumnos, cuyo futuro está en juego. Una imagen nada seria para grandes proveedores, como lo son de los que estamos hablando, y que se enfrentan a la compentencia de otros sistemas educativos que vienen pisando fuerte.
Seguiremos pendientes de ver cómo evoluciona la situación para informaros y cruzamos los dedos para que solucionen la situación.