Platino (Pt), vanadio (V) y tungsteno o wolframio (W) son los dos elementos químicos y medio descubiertos por españoles. Vamos a hacer un breve repaso de cada uno de ellos, que sabemos que lo de dos y medio os ha dejado en ascuas…
Empezamos por el platino. En 1735 el astrónomo y marino Antonio de Ulloa y de la Torre Giral describía en uno de sus viajes a las Americas un nuevo mineral llamado «platina» (plata de baja calidad). Aquí nos encontramos con diferentes historias, sin duda nuestra favorita es la de que su barco de vuelta fue atacado por corsarios, que d. Antonio de Ulloa acabó en manos de la marina británica, donde le liberaron sus conocidos de la «Royal Society» y mientras tanto Sir Charles Wood se hizo con las primeras muestras del metal (allá por 1741) y estudió sus características siguiendo las publicaciones de Ulloa. Debido a esto hay quien se olvida del papel del español y le otorga el honor del hallazgo a los ingleses. Aunque también parece ser que el primer europeo en mencionar este metal en un documento escrito fue el italiano Giulio Cesare Scaligero.
El profesor de Mineralogía Andrés Manuel del Río dijo haber descubierto el vanadio en 1801 en una mina de plomo mexicana, pronto tuvo claro de que se trataba de un nuevo elemento. Preparó varios compuestos con él, disfrutó de sus muchos colores (se dice que llegó a llamarlo «pancromio»), luego de su rojo intenso (pasó a llamarlo «eritronio»)… pero cuatro años después el francés Hippolye Victor Collett-Descotils afirmó que lo que había aislado del Río no era más que cromato básico de plomo, lo que hizo que el español desistiera. Sin embargo, y aquí viene el plot twist, en 1830 el elemento fue redescubierto por el sueco Nils Gabriel Sefström y por eso se considera un descubrimiento a medias entre España y Suecia y de ahí el medio elemento entre nuestros descubrimientos.
En cuanto al tungsteno o wolframio, es el único elemento químico aislado en suelo español y fue por los hermanos Juan José y Fausto de Elhuyar en el Real Seminario Patriótico de Vergara, en Guipúzcoa en 1783. Aunque ya en 1781 Carl Wilhelm Sscheele ya había descrito el tungsteno y aislado su óxido (por eso la scheelita se llama así).
Seguro que con estos tres datos ya no volveréis a ver igual la tabla periódica de los elementos.